Componer una imagen significa poner juntas, acoplar o reunir figuras, objetos, colores, etc. según criterios preestablecidos que pueden ser: simetría, asimetría, el peso visual, las direcciones o las fuerzas visuales; siguiendo relaciones precisas y no casuales, de manera que estos elementos del lenguaje visual lleguen a ser un mensaje, una comunicación.

Las líneas visuales o maestras que recorren el plano compositivo desplazándose de una forma a otra, de un color a otro.

El esquema compositivo de una obra contiene líneas maestras, líneas de fuerza, creando direcciones visuales. Puede ser simple, si se asemeja a una figura geómetrica elemental. Puede ser complejo, si se yuxtaponen diferentes diagonales o agrupaciones de figuras diferentes.